Por Magdalena Moreno Ortíz.
En las últimas décadas, la dinámica de la mujer en la vida laboral ha dado un giro de 180 grados, los cambios han implicado grandes retos para nosotras sobre todo en lo que concierne a nuestro papel de mamás o esposas, donde a toda costa buscamos conciliar nuestro rol laboral con el de familia.
Estas primeras generaciones de Madres del Siglo XXI seremos quizás las últimas mujeres que contamos con una mamá dedicada al 100% a la crianza de nosotras y de nuestros hermanos. Será un parteaguas en la historia de la humanidad ya que se modifica el modelo de familia tal como la conocíamos, el modelo de familia que nuestros antepasados construyeron.
He escuchado y convivido con tantas mujeres ¡estupendas profesionistas! que se sienten impotentes por la incapacidad de estar de tiempo completo al pendiente del desarrollo de sus hijos, incapaces de entender qué es lo que pasa cuando a los niños no les va tan bien en la escuela, imposibilitadas para entender los videojuegos, los cómics o incluso a los youtubers que niños, adolescentes y jóvenes imitan y en ocasiones convierten en su modelo seguir.
Entonces… ¿Qué hacer? ¿Cómo conciliar el rol de madres con nuestra vida profesional?
¿Cómo estar cerca de nuestros hijos y al pendiente de lo que observan, leen, escuchan, sienten y piensan? ¿Cómo brindar tiempo de calidad? Son algunas de las preguntas que a muchas de nosotras nos asaltan todos los días.
Primero es necesario hacer un alto y respirar profundo, nada más que no haya pasado ya sucederá durante estos minutos. Detengámonos a reflexionar sobre el tiempo efectivo que brindamos a nuestros hijos: ¿realmente lo aprovechamos? ¿estamos construyendo momentos importantes para su formación y desarrollo emocional? Porque definitivamente no es lo mismo estar en casa, que estar con ellos. ¡Asegúrate de dedicarles tiempo de calidad! ¿Cómo? De manera muy sencilla:
Propicia momentos de convivencia; haz por lo menos una comida al día en familia, siéntalos a la mesa cuando hacen su tarea y genera para ellos un ambiente de concentración, observa su letra, anímalos al cumplimiento escolar, acompáñalos cuando observan programas en internet o escuchan música, pregúntales (antes de juzgarlos negativamente) por qué les gusta esa canción o programa (siempre háblales con cariño para aconsejarles), juega con ellos; ámalos y asegúrate de que lo sepan, envíales mensajes de WhatsApp durante su día, abrázalos y sobre todo siempre que puedas diles “te amo”, ¡ellos necesitan escucharlo!
La tarea es ardua, amerita organización y un gran esfuerzo, pero tenemos a nuestro favor las tecnologías, nuestra formación y todo lo que nuestras madres, tías y abuelas nos regalaron así que … ¡claro que podemos! Somos mamás del Siglo XXI.
Magdalena Moreno Ortíz.
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Socióloga.
Maestra en Trabajo Social.
Promotora de la inclusión, equidad, cultura y derechos humanos de la infancia y juventud.
Actualmente Subsecretaria de Educación Básica en Tamaulipas.