SOL GENERAL
Darío Vera
Si el Club de Foot Ball Correcaminos es un desmadre, el fútbol mexicano, y en particular la Liga Expansión MX, le dicen “quítate que ahí te voy”.
El viernes pasado debió publicarse el calendario oficial de juegos para el torneo Apertura 2025 que marcaría la pauta para el arranque de la competencia… ya es mediodía del martes y aún nada, de nada.
El meollo del asunto radica en que, pese a que la Asamblea de Dueños y Presidentes desechó la propuesta de mudanza del Celaya al puerto de Veracruz, para convertirse en Piratas, así como la adquisición de los derechos filiales de Cimarrones, para pasar a propiedad del Tampico Madero, Mikel Arriola y sus secuaces, están buscando los entresijos jurídicos para pasarse tales acuerdos por entre las pezuñas y darle el visto bueno a ambas transacciones.
A eso súmele que nomás porque quisieron, aprobaron la solicitud del Irapuato de volver a jugar en esta segunda categoría del fútbol mexicano y todo muy bien, nada más que el empresario que promovió dicho ascenso en la mesa, no es dueño ni del nombre, ni del escudo, ni los colores, ni tampoco tiene prestado el mítico Sergio León Chávez, casa de la Trinca Fresera.
En la Asamblea se había acordado la segunda quincena de este mes de julio (en teoría el día 25) cuando debía arrancar la competencia, pero hasta el momento, nadie se mueve porque al parecer habrá sorpresas.
Mientras esto sucede en las nuevas instalaciones de la Femexfut en Toluca, en la Ciudad de México los presidentes de cinco clubes acudieron a la Cámara de Diputados en San Lázaro, para exponerle a nuestros muy productivos y aclamados representantes populares, que el derecho al ascenso y la condena del descenso en el fútbol mexicano, no es un tema de particulares sino de interés general, que además promueve el crecimiento de la economía de las ciudades y el desarrollo integral de nuestras niñas y niños (así como lo lee).
Cómo es costumbre Correcaminos y su directiva están como el chinito “nomás milando”, con la ausencia marcada porque pues eso de andar en mitotes no es lo suyo.
Por cierto, el viernes también se inauguró la Copa Correcaminos, un torneo que reúne a las casi 70 academias que tiene el club a lo largo y ancho del país y donde ¿qué cree?… ¡adivinó!, ni Garibaldi, ni Eugui se hicieron presentes en el eventazo que encabezó el rector Dámaso Anaya y nomás mandaron a los jugadores. (Lo cual fortalece la hipótesis del rompimiento).
Eugui prefirió evitar la fatiga y Garibaldi quesque andaba en la Asamblea de Presidentes de la Liga Premier de la Segunda División… ahora resulta: no va a verlos jugar finales, pero si se va a las juntas a Cancún… ¡Hágame el refabrón cavor!