SOL GENERAL
POR DARÍO VERA
Vaya escándalo el que se ha desatado en el seno del Club de Fútbol Correcaminos, por la inesperada decisión de cortar de tajo el proceso de jugadores, como el delantero victorense Miguel Zapata y el campeonísimo Gianni Rubli, quien tampoco llenó el exigente ojo del uruguayo Héctor Hugo Eugui Simoncelli y que por desgracia no tuvieron quien los defendiera al interior del ente universitario.
Resulta que las palabras se las lleva el viento y donde manda capitán, al marinero le vale madre, pues pese a las indicaciones del rector Dámaso Anaya Alvarado de empoderar y reconocer al talento tamaulipeco, Javier Garibaldi y HH Eugui han hecho y deshecho a como Dios les da a entender y como se les da la gana.
Para eso tenemos que hacer un recuento de los daños.
A Paco Cortez le dieron cuello, aún y cuando Garibaldi dijo que le daría continuidad con un equipo mejor respaldado y a la hora de la hora, ¡tronco!; lo echó para traer a su padre deportivo y a él si le dio sus tres refuerzos uruguayos, carísimos por cierto diría doña Magda, y aun así ni pa’ la liguilla alcanzó, pese a que el técnico se llenó la boca diciendo que calificarían “porque aquí ocho años se han hecho las cosas muy mal”, y pues nada, así siguen.
Vamos a suponer que sí, efectivamente Paco es malísimo y se tenía que ir.
Pero, ¿y el discurso?, ¿y los tamaulipecos?, ¿y la oportunidad?, ¿y el campeonato en segunda?
¿Qué necesita hacer un joven formado en las filas de Correcaminos para ganarse un puesto en el primer equipo? Ya ni un campeonato le resulta suficiente a los mandamases del pajarraco azulnaranja.
Mientras Correcaminos no sepa lo que quiere, no materialice un proyecto tangible con metas, objetivos, estrategias, métodos, plazos (que se lo exigimos a Ashdruval, Malibrán, Mansur y a todos los que le antecedieron) va a seguir naufragando en las aguas de la mediocridad y las víctimas serán los futbolistas y la afición que se tiene que aguantar decisiones inexplicables como las ahora señaladas.
La incorporación al trabajo de pretemporada de elementos que vienen del retiro, que los últimos años se han dedicado a la talacha, es una señal de la gestión que se realiza al interior del club, que al final se reflejan en resultados y si estos son malos, pues entonces no puede ser que la gestión sea buena.
Pero bueno, si así va a ser, entonces le extendemos una formal y respetuosa invitación al profesor Eugui y a Garibaldi: mañana empieza el Torneo de Barrios, va a jugar Lucas, Samba, mucho talento de las colonias, igual ahí terminan de armar el plantel.