SOL GENERAL
Darío Vera
No hagas cosas buenas que parezcan malas, nos dijeron desde niños y parece que al Secretario de Turismo, Benjamín Hernández o no se lo recordaron tanto como debían o de plano su equipo de trabajo no le quiere ayudar.
Varias han sido las inconformidades de un sector de la familia deportiva que vienen arrastrando quejas respecto a la organización de eventos de tal dependencia en los que la denuncia es que los invitan muy formales y después les quedan mal.
La situación se acentuó esta semana cuando árbitros de Tochito anunciaron una manifestación a las afueras de la Torre Bicentenario, porque se hartaron de esperar y aún más les molestó la actitud del servidor público en mención, quien desconocía un adeudo por los servicios prestados en un torneo convocado por la dependencia que él encabeza.
Para poner todo en su justa dimensión, emproblemarse por 40 mil pesos, lo considero tanto como quemarse de okis.
Pero son 40 mil pesos en arbitrajes por 97 juegos que trabajaron muy dignamente los árbitros quienes le reclaman a Hernández el pago de su chamba.
Eso sucedió en el Tochito Mágico de Tula, pero la queja también se extiende al Cielo Bowl de Gómez Farías, el Gobertazón y algún otro evento más que en lugar de causar satisfacción, le ha generado dolores de cabeza a participantes y organizadores; porque a decir de los quejosos, no aparecen tampoco los premios.
Tamaulipas es un estado enorme y diverso, tenemos playas, montañas, pueblos mágicos, frontera, una riquísima gastronomía y lo más importante: gente amable.
No estaría mal que la estrategia de la Secretaría de Turismo se redireccione de tal manera que incentive el flujo de visitantes con eventos, pero que en la organización de estos participe gente que en efecto se especialice en el tema.
Evidentemente dentro de la dependencia en mención hay oficiosos, que emocionados con el cargo, se sienten todólogos y asumen que organizar un torneo es decirle a todos que vayan a jugar y ya.
Porque no veo a Turismo haciendo albercas para que haya más bañistas o plantando árboles para inventarse un nuevo bosque.
Bien valdría la pena sentarse en una mesa de trabajo con los que saben de aguacates y cruzar ideas para ver cómo elaborar una estrategia en la que se involucren todos: los que saben y los que traen el recurso para ello.
Promociones con hoteleros, publicidad a restauranteros, subsidios a prestadores de servicios, alianzas con obras públicas, coordinación con seguridad pública y lo más importante si le quieren entrar al tema del deporte: pregúntenle al INDE, convoquen a presidentes de clubes, asociaciones y promotores deportivos.
Se agradecen las buenas intenciones de Benjamín Hernández y su equipo, su plan de gastar millones mandando cueras a La Casa de los Famosos que tanto nos gusta, pero para que no le vuelvan a corregir la plana desde tercer piso de palacio de gobierno quienes sí trabajan por la imagen del gobierno y su jefe el gobernador, mejor que escuche algo que en algún momento de la vida un sabio consejero debió decirle: zapatero a tus zapatos.