SOL GENERAL
Darío Vera
Hechos son amores y no buenas intenciones; reza la frase con la que se nos recuerda que el que te quiere te lo demuestra, no nomás el que te lo dice y es por eso que mi mente cochambrosa empieza a elucubrar escenarios nada favorables respecto al presente y futuro de los maltrechos Correcaminos de la UAT.
Las hipótesis se basan porque hoy se cumplen ya 22 días que el señor Javier Armando Garibaldi de la Teja, empleado de la Universidad Autónoma de Tamaulipas quien funge o finge -ya ni sé- como presidente del pajarraco azulnaranja, decidió deshacerse de Francisco Cortez Rodríguez, dejando sin técnico al equipo que compite, bueno que milita porque competir es mucho decir, en la Liga ExpansiónMX.
Garibaldi pasó de la admiración por su cautela, a una sorprendente pasividad inaudita para alguien que ocupe dicho cargo.
El torneo para Correcaminos terminó el 24 de octubre luego de perder en casa frente al Tapatío; hoy es 20 de noviembre y el club está peor que ese día: sin técnico, sin saber qué jugadores se van, cuáles se quedan, porque ya lo dijo Garibaldi en #CapitalDeportiva, esa será responsabilidad del nuevo entrenador, pero no pregunten cuándo y dónde porque no se sabe.
Javier Armando expuso públicamente que él no toma las decisiones porque ni el equipo es suyo, ni el dinero que ahí se gasta, sino que es de la Universidad y por ende son decisiones que toma el señor rector Dámaso Anaya.
No estaría mal que el rector le dé una recordada a Javier que si lo puso en el cargo es para que opere, accione, tome decisiones, no para estar preguntando si puede o no comprar plumas, lápices y borradores.
Sería bueno que hablaran con él y le expliquen que la Universidad es un mundo aparte, todos los días se toman decisiones y se ejecutan acciones, estoy seguro que en cada cargo el Rector nombró a personas con talentos y capacidades gerenciales para cumplir con el encargo.
El 24 cumple un mes Correcaminos de vacaciones y el 24 cumple Javier dos meses de ser presidente; dos meses en los que la única decisión que ha tomado ha sido correr al técnico, dos meses en que somos los medios quienes estamos correteando la noticia para saber qué novedades hay, uno agradece que sea accesible (casi siempre) a nuestros cuestionamientos, pero el club también debe marcar agenda, convocar a rueda de prensa, aclarar panoramas y si se puede, presentar el dichoso proyecto que hasta el momento es un sueño guajiro.
José Guadalupe Mariscal y Juan Carlos Román son nombres que suenan para ocupar cargos en la renovada administración de Garibaldi; el primero un buen amigo, reportero de toda la vida y que actualmente es titular de prensa de deportes en la UAT, llegaría al área de medios de Correcaminos.
El segundo lo recordamos como promotor y representante de jugadores por muchos años como proveedor de material humano en Correcaminos.
Después evolucionó para ser directivo en Alebrijes y hasta dueño de una franquicia de segunda división en Reynosa que no prosperó.
Desde ayer se le menciona para ocupar el cargo de director deportivo.
Ayer acudí a las oficinas del club para indagar sobre la veracidad de estas versiones, pero no corrí con suerte de encontrar a Javier.
Triste mi calavera.
Ojalá que pronto se vea interés, porque hasta el momento, puros cuentos.