-Tras las vacaciones por el Año Nuevo Lunar, miles de trabajadores chinos regresaron a cuentagotas a oficinas y fábricas, mientras el país lucha contra el coronavirus
Con información de: López Dóriga Digital
Cientos de miles de trabajadores chinos regresaron hoy a cuentagotas a oficinas y fábricas tras las prorrogadas vacaciones del Año Nuevo Lunar mientras el país sigue luchando contra el nuevo coronavirus, que deja ya al menos 908 muertos en China, entre la insuficiencia de suministros para paliar el brote.
De 97 nuevos decesos registrados hoy, 91 se certificaron en la provincia de Hubei, de la que Wuhan es capital y epicentro del brote, y que permanece en cuarentena desde el pasado 23 de enero.
Pese a todo, las autoridades chinas tratan de proyectar una imagen de normalidad institucional y alentado a las empresas a que reanuden su actividad siempre que tomen “medidas de precaución”, aunque en grandes ciudades como Pekín la mayoría de los comercios y bancos siguen cerrados y el transporte público prácticamente vacío.
El fin de las vacaciones por el Año Nuevo Lunar, que en muchas provincias se habían prolongado hasta hoy, no impidió que muchas empresas adopten un enfoque flexible y que sigan pidiendo a sus empleados que trabajen desde sus domicilios para evitar contagios.
La consigna oficial es volver al trabajo “de manera ordenada”, y de verificarlo se encargó en persona el propio presidente chino, Xi Jinping, quien realizó hoy una inspección sorpresa en Pekín, su primera aparición pública desde que estalló el brote.
Pero lo cierto es que la capital china, Shanghái, Cantón y Shenzhen registraron el pasado fin de semana notables caídas en las llegadas por tren en comparación con años anteriores, según informan los medios oficiales, lo que sugiere que una gran parte de la población migrante aún no ha regresado a sus puestos de trabajo: la reanudación de la actividad económica será muy gradual.
De hecho, de los diez millones de personas que partieron de Pekín para las vacaciones, ocho millones todavía no habían regresado la semana pasada, recoge el rotativo oficialista Global Times.
“Para volver al trabajo debemos disponer de más máscaras, desinfectantes y termómetros. No podríamos pasar una inspección del Gobierno en esta circunstancias”, comentó a ese periódico el dueño de una fábrica automotriz en la provincia oriental de Jiangsu.