Redacción/La Expresión
NUEVO LAREDO, Tamaulipas. —Las lluvias registradas en los últimos días en la región fronteriza han comenzado a reflejarse de manera moderada en el nivel del río Bravo, aunque aún lejos de representar una recuperación significativa. De acuerdo con la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) se habían acumulado 15 milímetros de lluvia.
El jefe de la CILA, Ramón Meza González, informó que la profundidad del río Bravo ha aumentado ligeramente, alcanzando los 42 centímetros, con un gasto de 20.53 metros cúbicos por segundo. Aunque se trata de una mejora en comparación con la semana anterior —cuando el nivel era de solo 31 centímetros—, las condiciones siguen siendo críticas para el afluente y las presas internacionales.
Las presas La Amistad y Falcón, claves para el abastecimiento de agua en ambos lados de la frontera, permanecen en niveles alarmantemente bajos: la primera se encuentra al 20% de su capacidad, mientras que la segunda apenas alcanza el 11%, cifras que no han variado significativamente desde inicios de año.
“Estos niveles en el río pueden deberse a diversos factores como la evaporación, la saturación o absorción del suelo, además de la falta de lluvias en la región”, explicó Meza González.
Para este jueves, el pronóstico indica un 20% de probabilidad de lluvia, cielo mayormente nublado y vientos sostenidos de hasta 24 kilómetros por hora, condiciones que podrían favorecer un leve incremento en la captación de agua, aunque insuficiente para revertir el déficit acumulado.