Alejandro Paz/La Expresión
Ciudad Victoria. – “El chofer aceptó a la policía y a tránsito que había tomado una caguama”, afirmó en entrevista Iván Ramos, padre del menor que fue arrollado por un camión de la empresa “Castores”, al tiempo en que acusó que ni por esa confesión fue detenido por las autoridades.
El padre del estudiante de la escuela primaria “Leona Vicario” dio a conocer que luego de hablar con su hijo, escuchó la voz de una persona adulta que le pedía llegar a un acuerdo por el accidente que había cometido.
“Cuándo lo escuché, pensé que habían secuestrado a Kevin, porque el acento de su voz era de otro estado, y me decía, quiero hablar contigo, quiero arreglarme contigo”, explica el padre de Kevin al acceder a ser entrevistado en la funeraria en la que se encuentra su hijo.
Comentó que decidió acercarse al lugar hasta que le dijeron que su hijo había sido atropellado y que se encontraba en la empresa “Castores”.
“Fue cuando me dijo ven a Castores quiero llegar a un acuerdo contigo, yo también soy padre”, detalla.
El hombre revela que al ir en camino llamó a sus hermanos, para que también se acercaran al lugar, ubicado en la calle Teocaltiche y bulevar Hombres Ilustres.
“Ya cuando yo llego, le llamó a la persona y le digo donde estás (…) Y él sale del callejón de allá atrás corriendo y le preguntamos ¿Dónde está Kevin?, a lo que nos responde que está en la cabina del camión”, comenta.
Al ver en las condiciones de salud en que se encontraba el niño, se apuraron a bajarlo del camión, lo subieron al automóvil de un familiar y lo trasladaron al Hospital Infantil.
El padre de familia afirmó que solicitó la ambulancia al 911, pero al final desistió porque le pidieron información sobre el vehículo en que era trasladado el menor y poder así ser interceptado por los paramédicos.
“Yo no supe qué decir, porque no sabía cúal era el camino que mi hermano había tomado para llevar a mi hijo al hospital, junto con el que lo había atropellado”, dice.
Mencionó que cuando llegaron a urgencias fue que el chofer del camión comenzó a ofrecerles dinero para llegar a un acuerdo.
“Mi hermano le dice que no se trata de dinero, se trata de la vida de mi hijo, y le dice, ya, por favor, ya cállate”, detalla.
Posteriormente, su hermano y tío de Kevin, señaló al chofer de oler a cerveza.
“Llegaron los estatales y a ellos, les dijo que si se había tomado una caguama, por eso cuando llegaron los peritos de tránsito, se lo llevaron y cuando regresan con él me dicen que lo único que harían sería un escrito en donde él, el chofer, se haría responsable”, explica, al momento en que identifica a uno de los agentes viales, como Noé Valladares.
Ahí los agentes de la Policía Estatal le afirmaron que ellos se deslindaban de los hechos, debido a que al chofer ya se lo habían llevado los peritos de Tránsito Local.
“Si estaba alcoholizado”, señala el tío de Kevin
Erick, tío de Kevin aseguró que el chofer del camión de la empresa “Castores” estaba visiblemente alcoholizado.
“No quiero problemas, les doy dinero, cuánto quieren”, explicó Erick que era lo que gritaba el chofer.
“Nosotros lo único que queríamos saber era dónde estaba Kevin, él solo insistía que tenía familia, que no quería problemas y que nos daba dinero”, relata.
Cuenta que ya en el hospital, llegó la policía estatal, trasladó al chofer al lugar de los hechos y posteriormente lo regresaron al nosocomio de la calzada de Tamatán.
Después, elementos de tránsito llevaron al chofer a la delegación para hacerle la prueba de alcoholemia, para luego ser puesto en la libertad y hasta el momento se desconoce su paradero.
“Nosotros ya no lo buscamos porque nos avisan que el niño entró en paro, lo que nos interesaba era su estado de salud, pero lamentablemente a las 8:16 de la mañana nos avisan que mi sobrino ya había fallecido”, dice aguantando el llanto su tío Erick.