Redacción/LaExpresión
CIUDAD VICTORIA. —Al hablar que de las cuentas públicas del 2023 entregadas al Congreso local, sólo 13 entes vienen en sentido positivo y 81 en sentido negativo, Francisco Noriega Orozco detalló que el monto de lo observado, tan sólo por los ayuntamientos, es superior a los once mil 200 millones de pesos y aunque se presume dolo en ciertos movimientos financieros, en la mayoría de los casos lo observado es por falta de capacidad de sus equipos de administración.
El titular de la Auditoría Superior del Estado, al abundar en la clasificación de observaciones aseguró que predomina la de responsabilidades administrativas y en el tema de la especial de Gobierno son más de dos mil millones de pesos observados.
“Es importante resaltar que lo que estamos observando para la Especial de Gobierno, a nivel central del Ejecutivo han podido replicar las buenas prácticas que la Auditoría Superior de la Federación les observó, pero todavía no alcanza a los entes que son periféricos o descentralizados”.
Noriega Orozco precisó que hay montos importantes observados en el Instituto del Deporte de Tamaulipas, la Universidad Autónoma de Tamaulipas; “podemos ver el Servicio de Salud de Tamaulipas y de ahí universidades como la Politécnica de Victoria, entre otras, como parte del Ejecutivo”.
El Auditor Superior detalló que los informes fueron entregados el 20 de febrero y a partir de ahí se inicio la notificación, para terminar de notificarse el seis de marzo, “se van recorriendo 30 días dependiendo de cuándo fueron notificados y estamos esperando a que se cumpla el término”, detallando que de no cumplir y no sustentar las observaciones, “el dictamen que ya se dio ahorita se va a confirmar”.
En cuanto a las comapas tamaulipecas, es la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) de Matamoros quien acapara las observaciones por un monto superior a los cuatro mil millones de pesos y la Comapa de la Zona Conurbada, con casi mil 500 millones de pesos “y las demás comapas de municipios grandes van por la misma inercia”.
Destacó que en los organismos administradores del agua, es decir las comapas, la mayor preocupación que debe atenderse a la brevedad es la mala recaudación.
En ese contexto citó: “Una mala recaudación son menos ingresos que llevan a una mala operación en los servicios que los ciudadanos reciben; por otro lado el impacto de una mala recaudación es un impacto directo a las participaciones de los mismos municipios”.
Al abundar en el tema de la recaudación, dijo que es importante diferenciar qué parte de esa falta de cobro tiene que ver con el consumo residencial, comercial e industrial, “es importante que se pueda separar eso y que los organismos hagan esfuerzos importantes en cuanto a la recaudación”.
En cuanto a los once mil 200 millones de pesos observados, son diez los ayuntamientos que acaparan las presuntas irregularidades con un 80 por ciento del total: “Por primer Ayuntamiento con más observaciones es Matamoros, seguidos de El Mante”, detalló.
Al tocar el tema de los alcaldes y ex alcaldes de las cuentas 2023, “si hay un monto que está siendo observado ya como un posible quebranto y por más esfuerzo que hicieron no logran comprobar la ejecución del gasto, está la opción de que ellos tienen la ventana de poder reintegrar el recurso”.
Noriega Orozco sentenció que todos los alcaldes que estuvieron en el 2023 en funciones, al igual que los que no se religieron para el periodo 2024-2027, recibieron observaciones.
En cuanto al escenario que se vislumbra de la revisión, el Auditor espera que las cuentas públicas del 2024 sean muy parecidas a las del 2023, principalmente porque el año anterior fue uno complicado debido a que fue electoral.
“Yo esperaría que fuera muy parecida la cuenta 24 a la 23; sin embargo, en un escenario de mediado plazo a partir de la cuenta 25 y dada la experiencia que ya están teniendo con esta nueva administración con la Auditoría, ya los números sean más creíbles y más beneficioso para los tamaulipecos”, precisó.
Noriega Orozco advirtió que contrario a lo que sucedió en la administración de la Auditoría Superior pasada, no habrá consideración para ningún ente, “las consideraciones son las que la Ley nos permiten (…) sino reintegren, pero de ahí en fuera no hay consideraciones”, abundó.
Aunque reconoció que en cuanto a las observaciones se ha detectado cierto dolo que podría considerarse un delito, pero aclaró que en la mayoría de los casos “es por falta de atención, la gran mayoría es por falta de buenos equipos que puedan apoyarlos en la administración de los recursos”, finalizó.