Redacción/LaExpresión
CIUDAD VICTORIA. —Luego de reconocer que respeta a las y los maestros, aunque no esté de acuerdo y por tanto reprueba las formas de atender conflictos específicos, Lucía Aimé Castillo Pastor advirtió que no tiene intenciones de detener las labores educativas a pesar de que las oficinas de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) están tomadas por parte de la Sección 30 del SNTE.
Cabe destacar que la mañana de hoy, un grupo de maestros impidió el acceso a la encargada de Educación en la entidad y a pesar de la toma de instalaciones, la Funcionaria gubernamental aclaró que el servicio educativo sigue.
Al acudir a las instalaciones y tratar de sostener un diálogo con los paristas, capitaneados por Ulises Ruiz Pérez, encargado de la cartera seccional de la Secretaría Particular del SNTE tamaulipeco, Castillo Pastor citó: “Invité a los compañeros que presenten las situaciones que quieran que sean revisadas nuevamente y atender la situación”.
Y agregó: “No somos infalibles, somos 48 mil trabajadores y si hay alguna circunstancia que implique corrección lo haremos (…) cuando ha habido necesidad de corregir el paso y acordar situaciones que no permite que una persona atienda una responsabilidad, ha habido la apertura”.
Castillo Pastor reconoció el valor, la responsabilidad y la tarea cotidiana de cada uno de los trabajadores de la Educación, “este sonido, que es el silencio, se escucha hoy porque hay maestras y maestros atendiendo a nuestros hijos”.
Destacó que a pesar de la toma de las instalaciones, hoy tenemos a las escuelas cumpliendo con la responsabilidad de dar enseñanza a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes “y hay que continuar con la responsabilidad de hacer nuestra labor administrativa”.
Para finalizar, Castillo Pastor reiteró que su presencia ante los quejosos, es una manera de demostrar que está dispuesta al diálogo, a instalar una mesa para atender los reclamos del magisterio.
Mientras, al momento de desarrollar la presente nota periodística, las instalaciones siguen tomadas, el conflicto sigue y, al menos las labores administrativas, siguen detenidas en la SET.