La integración de las nuevas tecnologías promete transformar radicalmente la forma en que vivimos e interactuamos en las ciudades modernas.
Las ciudades inteligentes o smart cities se definen como lugares innovadores que aprovecha las tecnologías de la información y comunicación para mejorar la calidad de vida, la eficiencia del funcionamiento y los servicios urbanos, al tiempo que se asegura de que responde a las necesidades de las generaciones presente y futuras en lo que respecta a los aspectos económicos, sociales y medioambientales.
A nivel global, según el ranking elaborado por el Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gestión (IMD). Zúrich (Suiza) encabeza la lista de las ciudades más inteligentes del mundo; en cuanto a Latinoamérica Santiago de Chile, Medellín y Ciudad de México se encuentran posicionadas como las mejores de la región.
México
En el país, el desarrollo de las ciudades inteligentes está tomando relevancia como respuesta a los desafíos del crecimiento urbano, la sostenibilidad y la calidad de vida de las personas. Ya que este modelo aprovecha tecnologías como el Internet de las cosas (IoT), inteligencia artificial, big data y soluciones digitales para optimizar recursos y mejorar los servicios públicos.
Si bien a la fecha, México no tiene una ciudad que sea completamente considerada como inteligente, es decir que todos sus sectores como movilidad, seguridad, gobierno, salud, entre otros, funcionen en su totalidad bajo herramientas tecnológicas, hay estados que están avanzando en esta transformación como Guadalajara, Puebla, Ciudad de México, Monterrey y Querétaro que ya cuentan con proyectos en etapas de madurez.
De acuerdo con Deloitte, el país es un territorio con mucho potencial para el desarrollo de este tipo de ciudades sin embargo existen problemáticas claras en las que se debe seguir trabajando como la seguridad o movilidad, las cuales pueden encontrar una solución clara en la tecnología.
“No se trata únicamente de implementar tecnología por el fin de la tecnología misma, sino de colocar el ciudadano al centro de esta tecnología, es decir, que al final de cuentas sea éste quien, directa o indirectamente, salga beneficiado por el uso de estas nuevas herramientas e instrumentos”, señala Eduardo de la Peña, socio Líder de Infraestructura en Deloitte México.
“Ciudades con sensores distribuidos en diversos puntos de su territorio, dedicados a recolectar información en tiempo real que mejore la movilidad de sus habitantes. Ciudades con sistemas de alumbrado público, que adapten su nivel de iluminación a las condiciones del entorno, o con cámaras de seguridad vinculadas a un software de análisis, capaces de identificar situaciones de anormalidad y hacer reconocimiento de imágenes, son algunos ejemplos que nos muestran las diversas formas en las que pueden funcionar las ciudades inteligentes”.
Tecnologías claves
Bajo este contexto, la tecnología, junto con una planificación eficaz, se está convirtiendo en una de las principales herramientas para afrontar y superar la complejidad de los retos que plantea la gestión de las ciudades.
De acuerdo con la empresa especialista en tecnología e innovaciones NEC entre las tecnologías que están contribuyendo a la evolución de estas ciudades son:
Internet de las cosas (loT). Consiste en habilitar redes de sensores inalámbricos para vigilar objetos y enviar datos en tiempo real a centros de procesamiento. Algunos ejemplos son: Vigilancia del tráfico, alumbrado público inteligente, gestión de residuos a través de sensores en los cubos de basura que controlan el nivel de residuos para optimizar las rutas de recogida y evitar el desbordamiento.
- Big Data. Recopilar y analizar grandes volúmenes de datos es esencial para aumentar la capacidad para responder a situaciones en tiempo real. Algunas aplicaciones prácticas incluyen: Predicción de delitos para identificar patrones y anticipar dónde y cuándo podrían producirse delitos, Gestión de recursos o en la planificación urbana.
- Inteligencia Artificial. Su implementación en los sistemas de seguridad pública mejora notablemente la gestión de este ámbito. Algunos de los beneficios son respuestas más rápidas y precisas a los incidentes y operaciones más eficaces. Entre sus posibles casos de uso están el reconocimiento facial, análisis del comportamiento.
- Tecnologias de la comunicación. La infraestructura de red, incluyendo 5G, Open RAN y Wi-Fi, es esencial para soportar el alto volumen de datos necesarios para la conectividad urbana de los sistemas de gestión.
- Gemelos digitales. Ciudades como Copenhague, Barcelona e incluso Singapur ya lo están utilizando. Esta tecnología permite a los gestores urbanos crear réplicas virtuales de zonas urbanas para probar situaciones antes de aplicar cambios reales. Algunos beneficios son: Respuesta rápida a incidentes, supervisión continua de zonas críticas a través de cámaras y sensores conectados.
Ciberseguridad
En entrevista para El Economista, Sergio Navarro, director de Preventa de IQSEC, señaló que uno de los grandes retos que enfrenta la implementación de estas ciudades inteligentes es la ciberseguridad.
“En el tema de la ciberseguridadvemos varias áreas de oportunidad porque se ha enfocado el tema en poner la estructura facilitadora, los procesos y los centros de control, comandos y vigilancia, pero la parte de ciberseguridad no está tan cuidada y eso es un riesgo”, opinó el especialista.
Si bien transitar hacia ciudades inteligentes es una proyección de vanguardismo, sin una estrategia sólida de ciberseguridad y ciberresiliencia, el concepto smart city se queda corto.
“En la actualidad, una ciudad que no se mantiene al día en términos tecnológicos afronta desafíos significativos en comparación con sus contrapartes, afectando a áreas cruciales como la seguridad, la educación y la salud. Por ello, es primordial, evolucionar, incluso, hacia un nuevo concepto: Secure Smart Cities, lo que permite poner el foco en el desarrollo de estrategias de ciberseguridad para brindar la protección de sus ciudadanos, infraestructura y datos, mientras mejoran la calidad de vida y la eficiencia de los servicios urbanos”, explicó el especialista.
Cabe señalar que además de la Ciudad de México otras ciudades se consideran prometedoras en esa materia como lo son Querétaro, Guadalajara, Puebla, Monterrey y León.
“El reto más fuerte está en los estados en el tema de ciberseguridad, yo pensaría en dos acciones; la primera, asegurarse que la información está correctamente resguardada y cifrada para que no pueda ser mal utilizada; pero por otro lado, asegurarse de que todos lo proveedores que componen este sistema de ciudad inteligente cumplan con el principio de diseño de seguridad que sean plataformas que cumplan con las mejores prácticas de ciberseguridad”.
Es importante destacar que estas ciudades utilizan una variedad de aplicativos, de tecnologías y enfoques diversos para abordar los desafíos de seguridad y promover la seguridad pública. Algunas características y componentes clave de las ciudades inteligentes seguras son: vigilancia y monitoreo, análisis de datos, gestión de emergencias, comunicación y participación ciudadana, educación y concienciación, y servicios móviles ligados a la identidad de la persona y de los dispositivos, entre otros.
“En el contexto de las ciudades inteligentes seguras, donde la infraestructura crítica y los servicios públicos están interconectados a través de redes digitales, la ciberseguridad y la protección de datos se convierten enelementos vitales para prevenir y mitigar las ciberamenazas que puedan llegar a provocar una disrupción en dichos sistemas y aplicativos que afectan de manera inmediata la cotidianidad de los ciudadanos”, manifestó Sergio Navarro.
Finalmente indicó que el otro vector de riesgo se llama inteligencia artificial, la cual puede ser una herramienta muy útil para beneficiar a la ciudadanía porque es capaz de entender comportamientos pero al mismo tiempo es una plataforma de datos que puede tener vulnerabilidades, en lo cual se deben tomar precauciones de seguridad.
Proyectos clave en México
1. Ciudad de México
- Implementación de Wi-Fi gratuito en miles de puntos públicos.
- Ecobici, sistemas de transporte público optimizados.
- Metrobús y metro con pago electrónico.
- Centro de Comando, control, cómputo, comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) con monitoreo en tiempo real.
- Digitalización de servicios mediante la plataforma Llave CDMX.
- Enfoques: Movilidad, seguridad, digitalización y sostenibilida
2. Guadalajara
- Ciudad Creativa Digital (CCD): Enfocada en tecnologías digitales, economía creativa y conectividad. Implementación de transporte público inteligente como el BRT MiMacro Periférico.
- Sistema de bicicletas públicas (MiBici).
- Zonas con iluminación LED inteligente y sensores para eficiencia energética.
- Enfoques: Innovación tecnológica, movilidad sustentable y planificación urbana.No se trata únicamente de implementar tecnología por el fin de la tecnología misma, sino de colocar el ciudadano al centro de esta tecnología y que se vea beneficiado de esta.
3. Monterrey
- Creación de edificios sustentables y tecnológicamente avanzados en el centro urbano.
- Modernización del sistema de transporte con monitoreo en tiempo real.
- Fomentar la gestión de residuos y energía con tecnologías inteligentes.
4. Querétaro
- Desarrollo de zonas industriales y residenciales con tecnología inteligente.
- Implementación de sistemas de energía renovable.
- Seguridad urbana con cámaras conectadas a sistemas de análisis en tiempo real.
- Enfoque: Infraestructura tecnológica, energía y seguridad.
5. Puebla
- Instalación de alumbrado público inteligente.
- Integración de transporte público mediante apps de monitoreo.
- Desarrollos residenciales y comerciales enfocados en sustentabilidad.
- Enfoque: Iluminación eficiente y movilidad.
Retos comunes:
- Infraestructura desigual: Muchas ciudades tienen zonas modernas e inteligentes, pero otras carecen de servicios básicos.
- Acceso a tecnologías: No todos los habitantes tienen acceso equitativo a los beneficios de las smart cities.
- Sostenibilidad: A pesar de los avances, el crecimiento acelerado genera presión sobre recursos naturales y energéticos.
Con información de El Economista