Darío Vera/La Expresión
CIUDAD VICTORIA. —Con el deseo que los futbolistas de Correcaminos “respeten y dignifiquen su profesión”, luego que el equipo ha pasado por una crisis de resultados y problemáticas de aspecto disciplinario, Enrique de la Garza Ferrer, primer presidente en la historia del club, los exhortó a tener presentes los compromisos que tienen con el pueblo de Victoria, con la Universidad y con ellos mismos, para mejorar la actualidad del pajarraco azulnaranja.
“Con la llegada de Javier (Garibaldi), Correcaminos tiene que salir a comerse el balón, a matarse en la cancha porque el compromiso de ellos tiene tres aspectos muy importantes, primero con el pueblo de Tamaulipas y de Victoria, después con la Universidad y después con ellos mismos porque ellos se fijaron esta meta de ser futbolistas y ojalá que se respeten y dignifiquen su profesión”, expuso el que como presidente lograra el campeonato de la Segunda División B y Segunda División A, logrando el ascenso a la Primera División en 1987.
Entrevistado a su arribo al estadio Marte R. Gómez en donde procura no perderse los juegos del equipo de sus amores, De la Garza hizo votos por una buena administración del nuevo presidente Javier Garibaldi, a quien conoce muy bien pues él lo contrató como jugador en el lejano 1983.
“Se de su profesionalismo, de su seriedad, ojalá que se interiorice y esté al tanto de los problemas que tiene Correcaminos, que debe de tenerlos fuertes, ojalá que administrativa y deportivamente llegue a encontrarles solución, aunque ya será muy difícil en este torneo”, manifestó quien además es también autor del himno del llamado “Orgullo de la Universidad”.
Para “El Borjita” De La Garza, es importante que Garibaldi se empape inmediatamente de la actualidad del club, “debe conocer las entrañas de Correcaminos, ver cómo está el vestidor, eso es muy importante, hablar con el entrenador porque la gente no perdona el 6-0 ni estar en último lugar, es triste ver cómo recibe Javier el equipo pero espero que el encuentre la forma de ir mejorando toda esta situación”, sentenció.
Por último admitió que en once años que fue presidente de la entonces llamada Primera División “A”, siempre luchó contra los intereses de quienes buscaban abolir el ascenso y el descenso, cuestión que en su gestión no se cristalizó sino hasta hace apenas tres años; “afortunadamente hicimos relaciones con gente importante en la Federación y se mantuvo el ascenso y el descenso, porque es fundamental que los equipos y los jugadores sepan que el premio a su esfuerzo es llegar a la Primera División”, haciendo votos por una pronta reflexión de los federativos para que este premio se restituya.