Christian Rivera/La Expresión
Ciudad Victoria. – El pasado 12 de septiembre una pareja de ancianos fue golpeada brutalmente en su domicilio cuando un asaltante entró a la casa para robarles sus pertenencias, golpeándolos al punto de tener que hospitalizarlos por un mes.
Silvia Margarita Dávila Rodríguez, hija del matrimonio, denunció que no se había hecho la denuncia pública porque priorizó la atención de sus padres, y ahora que se encuentran estables, decidió hablar, exigiendo justicia a las autoridades para que den con el o los responsables del atentado de sus padres.
“Quizás no es una banda, pero sí están pasando cosas en Victoria, y esta es una prueba palpable de que no estamos seguros ni en nuestras casas. Ellos tienen miedo de estar aquí. Mi mamá desde las cuatro de la tarde está cerrando ventanas, recorriendo cortinas; ya no va al patio. Mi padre es como un niño grande ahorita”, relató la hija.
La pareja de abuelos está recibiendo atención médica y psicológica a causa de las secuelas de la golpiza y del estrés postraumático de la escena.
Se hizo la denuncia correspondiente con las autoridades, abriéndose la carpeta de investigación 341/2020, en la Unidad de Investigación 5 de la Fiscalía General de Justicia, sin embargo, a más de un mes del atentado, no se ha resuelto nada.
“Yo llevé documentos para ver en qué proceso estaba, y me recibieron que apenas había ido la abogada de oficio que le asignaron al caso. Entonces, no se ha hecho nada”.
El hombre, de 88 años de edad, duró un mes internado al sufrir traumatismo craneoencefálico, por la golpiza propinada por el asaltante, mientras que la anciana, de 89 años, fue internada por tres días, pero actualmente recibe terapia psicológica, por el trauma generado por el asalto, de ver cómo era golpeado su esposo.
“Con todos los golpes que le dio a mi papá, le botó un diente, le aflojó su dentadura, le cortó el labio, se le notó (en el cuello) donde él trató de ahorcarlo; golpe tras golpe, tras golpe en su cabeza…”
El anciano actualmente recibe atención de un médico cirujano local, al sufrir lagunas mentales y no reconocer a sus familiares, y dejando secuelas físicas al punto de no poder trabajar más como peluquero, oficio que ejercía desde hace 50 años.
Cabe hacer mención que hace tres años la pareja de abuelitos sufrió un atentado similar, en la que el hombre recibió machetazos en su rostro, sin embargo, las autoridades se destacaron por su ausencia y eficacia para resolver el caso.