Redacción/LaExpresión
CIUDAD DE MÉXICO. —La presidenta Claudia Sheinbaum abrió la puerta a un debate nacional sobre el tipo de sanciones que deben recibir los menores de edad involucrados en homicidios, reactivando una discusión que toca tanto al sistema de justicia como a la realidad social de miles de jóvenes en riesgo.
La postura surge tras el asesinato del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo, presuntamente cometido por un joven de 17 años, caso que volvió a exponer la complejidad del tema.
Sheinbaum señaló que existen posturas encontradas: quienes consideran que un adolescente que quita la vida a otra persona debe recibir la misma pena que un adulto, y quienes defienden un enfoque diferenciado. Por ello, afirmó, es necesario analizarlo públicamente.
La mandataria insistió en que la discusión legal debe ir acompañada de acciones para impedir que adolescentes sean reclutados por grupos criminales. Adelantó que el Gobierno federal pondrá en marcha los centros comunitarios México Imparable, que iniciarán en Michoacán con becas para actividades deportivas, y recordó que las nuevas preparatorias modulares incorporarán espacios artísticos y recreativos para fortalecer la permanencia escolar.
Colectivos de víctimas y especialistas en justicia juvenil coincidieron en la necesidad de revisar el marco legal, pero advirtieron que el país también debe atender las causas estructurales que empujan a los jóvenes hacia el delito: desigualdad, falta de oportunidades y la ausencia de programas comunitarios sostenidos.

