Clemente Zapata M./LaExpresión
CIUDAD VICTORIA. —Tras afirmar que la Federación le sigue debiendo a los agricultores, Marina Edith Ramírez Andrade expuso que la situación cada vez está más difícil y cada temporada más productores “tiran la toalla” llegando al extremo de vender tractores y malbaratar tierras para subsistir.
La diputada, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), en el Congreso, afirmó que a pesar de que los agricultores tienen el amor al campo inculcado por sus padres y abuelos, “están llegando al extremo de que no pueden seguir sembrando y están vendiendo sus tractores, algunos incluso están malbaratando sus tierras”.
Calificó como lamentable la situación, haciendo un llamado al Gobierno federal, para que cuide la producción agrícola y se evite depender de otros países en cuestión alimentaria.
“Si seguimos, así como vamos, llegará el momento en que México dependa totalmente de granos extranjeros, de productos extranjeros para sobrevivir, y eso no es bueno para ningún país y menos para el nuestro”.
Ramírez Andrade confirmó que las instituciones bancarias han cerrado sus puertas a los productores agrícolas, negándoles los créditos necesarios para seguir sembrando.
“Todos se encuentran en números rojos y cómo no, si con los precios que han tenido no están recuperando ni lo invertido; entonces la situación que se está viviendo en el campo es que se le está dando preferencia a granos extranjeros”.
La Legisladora del PAN asegura que los industriales están llenando sus bodegas con granos extranjeros “y esto es lo que ha venido a ser el caos para que nuestros agricultores se encuentren en la situación en que están”.
Agregó que en la cadena productiva no sólo los que siembran se la ven difícil, pues el que renta maquinarias como el tractor, también se ve afectado al igual que el de la trilladora, “es una cadena tremenda de todos los que están siendo afectados, incluso nosotros como consumidores también estamos siendo afectados”.
Precisó que las empresas que ofertan sus productos en el rubro agrícola han reducido de una forma notable las ventas de refacciones; de ahí la importancia de que el Gobierno federal cuide a los productores primarios, “porque ellos son el eslabón número uno en esta cadena”.

