Redacción/LaExpresión
CIUDAD VICTORIA. —La llegada de Tomás Sánchez Lara a funciones operativas dentro del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Tamaulipas ha encendido las alertas entre derechohabientes y jubilados. El motivo: no cumple con el perfil para asumir la Subdelegación de Prestaciones Económicas, un área clave dentro de la institución.
Sánchez Lara, quien no cuenta con título profesional ni experiencia en seguridad social, ha empezado a tomar decisiones y asumir funciones que, según empleados del instituto, no le corresponden. Lo hace, además, con una actitud que ha sido calificada como arrogante y prepotente por quienes trabajan directamente con él y por algunos derechohabientes.
La Subdelegación de Prestaciones Económicas es un área sensible: ahí se resuelven trámites de pensiones, préstamos, seguros de vida y otras gestiones que impactan directamente en la calidad de vida de miles de personas, muchas de ellas adultas mayores. Por eso, señalan trabajadores y derechohabientes, no se puede improvisar ni permitir que alguien sin formación y sin vocación de servicio esté al frente.
La tensión escaló esta semana cuando un grupo de jubilados y pensionados del ISSSTE entregó una denuncia formal dirigida al director general del instituto, Martí Batres Guadarrama, en la que expresan su rechazo a la presencia de Sánchez Lara y exigen que se revise su situación.
“No tiene ni preparación ni la actitud para estar en un cargo así. No queremos que vuelvan los malos tratos ni los manejos turbios”, expresaron en el documento.
Los firmantes piden que el cargo sea ocupado por alguien con experiencia, sensibilidad y compromiso con los trabajadores, no por alguien que llegue por intereses políticos o personales.
En el fondo, lo que está en juego es la confianza en una institución que debe proteger a quienes ya entregaron su vida al servicio público. Y esa confianza, dicen, se construye con respeto, preparación y humanidad, no con imposiciones.
