Darío Vera/ La Expresión
CIUDAD VICTORIA. —Así como aquel sábado diez de diciembre del 2011, en silencio se marchó…
El silbatazo final del partido frente a La Piedad cimbró al estadio Juan N. López e hizo estallar el júbilo a cientos de kilómetros en Ciudad Victoria: Correcaminos campeón, gritaban los narradores y aficionados.
Nacho Rodríguez solo tomó su pizarra y enfiló rumbo al vestidor a dar gracias a Dios y celebrar en silencio.
La noche del 19 de mayo de 2025, la ocarina también sonó y dio por concluido el partido más vibrante de la historia: la vida del hombre que nació el 12 de julio de 1956 en Zacatepec, Morelos, que de niño soñó con ser futbolista, se convirtió en un gran portero, le tocó ser seleccionado nacional para un mundial y como entrenador alcanzó la gloria del campeonato.
Ignacio Rodríguez Bahena falleció a los 68 años de edad a causa de un cáncer que lo alejó de las canchas en los últimos años y que lo llevó a solicitar apoyo económico para sobrellevar la enfermedad, ante la aue finalmente sucumbió anoche.
Fue en el verano del año 2011 luego de haber tenido un paso ascendente con clubes como Irapuato, donde recién se había consagrado campeón, llegó al banquillo de Correcaminos como relevo del argentino Jorge Francisco “El Negro” Almirón.
Heredó un gran plantel con jugadores como Eder Patiño, Hugo Sánchez, Salvador Silva, Diego Menghi, Roberto Nicolás Saucedo, Diego Olsiga, Ignacio Carrasco, Raúl Díaz, así como las joyas victorenses Roberto Meza, Rolando Sena, Javier Herrera, Felipe Ríos y Daniel Vogel, a quienes guio al campeonato en aquella inolvidable final frente a La Piedad donde ganan la ida en el Marte R. Gómez con doblete de Antonio González y uno más de Olsina, para cerrar la obra en suelo michoacano con un tanto de Tomás Domínguez.
Para el siguiente torneo llegan hasta semifinales donde pierde contra León y después enfrentarían de nuevo a Los Panzas Verdes por el ascenso, en serie que se gana en la ida por 2–1 y la vuelta en el Nou Camp caen por escandaloso 5-0.
Después dirigió en Veracruz, Lobos BUAP y Zacatepec en la entonces liga de ascenso; su última oportunidad en el campo fue como parte del cuerpo técnico de un fugaz proyecto en segunda división en Reynosa.
Al ser diagnosticado se dedicó a luchar por su salud con el apoyo de sus hijos y recientemente en una entrevista publicada en redes sociales por el ex portero del Atlante, Félix Fernández, se hizo público que requería apoyo económico para atenderse.
A este llamado respondieron miembros del extinto Consejo Directivo que administró Correcaminos en su época como entrenador, encabezado por Francisco Eugenio Filizola González y también por el expresidente de Correcaminos, Enrique de la Garza Ferrer.
El Club Correcaminos extendió una condolencia por el sensible fallecimiento del DT campeón.
Por la gran alegría que le dio a Victoria a través del campeonato con Correcaminos, permanecerá siempre en la memoria y los corazones de la gran afición azulnaranja.
Descanse en paz Ignacio “Nacho” Rodríguez.
