Redacción/LaExpresión
CIUDAD VICTORIA. —A casi de 24 horas de la muerte del pequeño Santiago, de apenas cinco años, ninguna autoridad ha explicado con claridad lo ocurrido. El menor ingresó al Hospital Infantil por un cuadro de dengue, pero su condición se agravó rápidamente. La versión de los hechos sólo ha sido contada por los familiares, quienes denuncian irregularidades graves, omisiones y una desaparición inaceptable del cuerpo del niño.
La abuela del menor relata que Santiago tenía un amparo para que no fuera desconectado de los aparatos médicos. Sin embargo, a espaldas de la familia, el Director del hospital habría ordenado desconectarlo sin respetar esa medida legal.
Según la denuncia, el médico “tenía prisa por irse a su casa” y habría autorizado que fuera trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de una autopsia sin notificar a los familiares, pese a que la madre del niño se encontraba en el hospital.
Lo más grave: fue hasta las seis de la tarde que los familiares supieron que el niño ya no estaba en el hospital. Personal del nosocomio les informó que “el DIF se lo había llevado”, pero sin dar mayores detalles. La hora oficial de muerte, aseguran, fue a las 11:00 de la mañana, pero no se les notificó sino hasta pasadas las cinco de la tarde.
Cuando los familiares exigieron ver el cuerpo, les informaron que ya había sido retirado por el Servicio Médico Forense. El desconcierto y la indignación crecen. La Fiscalía Especializada en Delitos contra Niñas, Niños y Adolescentes no ha emitido comunicado alguno, y el hospital tampoco ha ofrecido una postura oficial.
Los padres de Santiago exigen justicia. La pregunta que se repite con fuerza es una sola: ¿Dónde está el cuerpo del niño, quién autorizó su traslado, y por qué se ignoró la presencia de la madre?
Una familia en duelo clama respuestas. Y el silencio institucional solo agrava el dolor.