SOL GENERAL
Darío Vera
No es obra de la casualidad que el Atlético de San Luis se encuentre en las semifinales del fútbol mexicano, el equipo de Domenec Torrent y la directriz ibérica que tiene la escuadra del vecino estado, han forjado desde hace varios años su destino y lo mejor de todo: confiando en el talento tamaulipeco.
Bien dice que el fútbol no pide pasaporte ni acta de nacimiento, únicamente que le respeten y lo sepan jugar, por ello es que los potosinos han fabricado una máquina de balompié con jugadores de diversas partes del orbe donde tienen cabida dos elementos nacidos en suelo tamaulipeco.
Ricardo Chávez Soto, de Ciudad Victoria, y Ronaldo Nájera Reyna, de El Mante, titulares indiscutibles en la oncena tunera, labran con esfuerzo propio el camino del “Atléti” que anoche tras el silbatazo final en “El Volcán” Universitario, provocaron que la afición potosina se volcara a las taquillas del Alfonso Lastras para buscar un boleto que les permita observar historia pura, cuando reciban al Monterrey en las semifinales de la LigaMX.
De Chávez podríamos escribir cuartillas enteras sobre su camino en el fútbol profesional, desde sus inicios en Copa UAT, su aventura en Tigres, el paso en Correcaminos y el detonante que lo llevó a iniciar su andar en el máximo circuito con Bravos, Necaxa y ahora San Luis, con actuaciones que le valieron ser convocado a Selección Mexicana.
¡Qué orgullo para sus padres, para su familia y para Victoria!… pero el mérito es todo de él y estoy seguro que él le dará las gracias a Dios, porque observamos en sus redes sociales como utiliza la proyección que tiene, para predicar la Palabra y compartir versículos gracias a la Fe que profesa.
Nadie puede saber para que le alcanzará al “caballo negro” de esta liguilla, pero de lo que estamos seguros es que los bonos de los tamaulipecos se multiplicarán y los pondrán a la vista de los llamados “grandes” del balompié azteca. No por menospreciar al San Luis, pero sí por ver la necesidad de equipos con mayores alcances económicos y exigencias por tradición y foco mediático, como Las Chivas del Guadalajara, los mismos Tigres o algún equipo capitalino que requiera mexicanos en sus filas.
Más aún la ventaja de Nájera, quien a sus 21 años muestra un presente sólido y un futuro promisorio.
Si su equipo no está en semifinales, ahí tiene un candidato por motivos de mucho orgullo… el orgullo de ser tamaulipecos.