VIDA DIARIA
Rosa Elena González
Hoy 19 de septiembre se celebra en México el Día Nacional de Protección Civil que se instituyó luego de dos sismos que cimbraron el país, este mismo día, pero de diferentes años, uno en 1985 y otro en el 2017.
Para recordar esa tragedia, y la solidaridad de los mexicanos, ese día, 19 de septiembre, se entrega el Premio Nacional de Protección Civil cuyo objetivo es reconocer a aquellas personas o grupos que sean ejemplo por su esfuerzo en acciones o medidas de autoprotección y auto preparación para enfrentar los fenómenos naturales o de origen humano, además se llevan a cabo en todas las Entidades simulacros de evacuaciones para así concientizar, preparar y sensibilizar a la población ante cualquier situación de riesgo, sobre todo de sismos.
La fecha también es una oportunidad para destacar el valor de miles de héroes anónimos, que participan en labores de rescate, hasta arriesgando su propia vida, cuando se registra una tragedia.
Pero la verdad es que ellos y ellas, gente de Protección Civil que ayudan a salvaguardad la vida y bienes de los ciudadanos ante un fenómeno natural o tragedia provocada por seres humanos. Bomberos, rescatistas, paramédicos, enfermeras y enfermeros, voluntarios, soldados, marinos, policías y personal de protección civil deben ser reconocidos no solo cada 19 de septiembre sino siempre. Arriesgar la integridad física, la vida, para salvar la de otros, no es cualquier cosa.
Por lo pronto ya está instituido el Día Nacional de Protección Civil y también este día, el 19 de septiembre se recuerdan las tragedias sísmicas en nuestro país, motivo por el cual se llevaron a cabo simulacros en todo México.
Se cumple hoy un año más del sismo del 2017 que estremeció México, enluto familias, dejó daños severos en los bienes y economías de muchas personas.
Y no solo fue la tragedia registrada en la CDMX donde 319 personas fallecieron, aquel sismo del 19 de septiembre replicó y estremeció varias regiones de este México lindo y querido, entidades como Morelos, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Estado de México también sufrieron los estragos.
Lo peor del caso es que paso otro año de la tragedia y aún hay familias que siguen sufriendo los daños colaterales ya que tuvieron pérdidas irreparables y de las que eran reparables siguen esperando la ayuda oficial.
Triste, pero aquellos lamentables acontecimientos también sirvieron para que gente sin escrúpulos, politiquillos desalmados, lucraran política y económicamente con la tragedia, hicieron el simulacro de ayudar cuando lo real era que se aprovechaban del dolor de los damnificados y quienes perdieron un ser querido.
Claro que, en la tragedia, de todo lo malo también se ve lo bueno, surgió la solidaridad de los mexicanos, se puso de manifiesto, mucha gente participó en las acciones de rescate, fue incontable la cantidad de ciudadanos que ayudaron con lo que estaba a su alcance para poder dar un poco de consuelo a los damnificados sin más interés que el ayudar.
La tragedia de aquel 19 de septiembre lamentablemente no se puede remediar, incluso la naturaleza es caprichosa y mucho se ha maltratado el suelo lo que va provocando desestabilización, es decir, se pueden esperar más sismos, aunque no se quisieran, es muy probable que puedan volver a suceder, que se registren más movimientos de este tipo.
¿Cuándo?, no se sabe, pero para eso sociedad y autoridades deben de estar preparadas, desde las alarmas sísmicas hasta los tiempos de reacción, evacuación y protección que pueden ser la salvación de más vidas.
Afortunadamente vemos que las autoridades de protección civil de todo el país se aplican constantemente capacitando a su personal y realizando simulacros para concientizar y educar a la población.
Como parte de un simulacro simultáneo que hoy se realiza a nivel nacional para conmemorar el Día Nacional de Protección Civil participarán en Tamaulipas mil 185 inmuebles y 79 mil 867 personas participantes. La idean es sumarse a la acción, concientizar a la población y que cada día se tenga más conocimiento del cómo actuar ante una contingencia.