MAREMÁGNUM
Mario Vargas Suárez
Estampar la firma en un documento es aceptar el compromiso que ahí se signa, incluso desde el punto de vista jurídico, me parece que es legal y ejemplos existen muchos y más cuando hay una autoridad.
La iglesia católica ha vivido momentos fuertes que incluso se ven ensombrecidos con el manto mortal, como sucedió en la Guerra Cristera en nuestro país, cuando se conflictuó el Estado mexicano con el clero.
El mismo Adolfo Hitler cuando invade Italia, está documentado que respetó al Estado Vaticano. Hay evidencias que señalan a los soldados nazis como respetuosos de los limites cuando no rebasan los límites del territorio católico de apenas, dicen los que saben, de solo 0.49 km² (49 hectáreas).
En la segunda década de este milenio, en México la Delincuencia Organizada no solo ha entrado al tradicional mundo del narcotráfico, sino que abrieron ‘otros mercados’ con pingües ganancias, asesinando a gente inocente y hasta representantes de la iglesia católica, como el caso de sacerdotes de Chihuahua, Tamaulipas y otras entidades.

Pese a las marchas, mítines y protestas por el clima de inseguridad en la geografía nacional, el gobierno mexicano ha sido incapaz de contener esa agresión a la ciudadanía y hasta eclesiástica.
Muy lamentablemente las políticas estratégicas contra la violencia que han resultado vanas, infructuosas, porque los números, por más que maquillen las estadísticas, siguen aumentando en forma por demás escandalosa en todo tipo de delitos.
La Tv nacional informó que sacerdotes mexicanos en el estado de Guerrero, han intentado acuerdos, pláticas conciliatorias para lograr una verdadera y duradera paz social en ese estado del Pacífico. Poco se ha logrado, aunque son optimistas con los pequeños pasos alcanzados.
Como una estrategia de paz, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), convocó a los tres candidatos a la presidencia de la República para la firma de un “Compromiso Nacional por la Paz”.
El documento no fue elaborado únicamente por la iglesia católica mexicana. Participaron distintos cuerpos académicos y representantes de organizaciones civiles, así como líderes de opinión que se han validado como pacifistas y propositivos para la Paz del país.
Sin problema el abanderado del Movimiento Ciudadano Jorge Álvarez Máynez, firmó de aceptados los compromisos propuestos por la Grey Católica; Por su parte Xóchitl Gálvez dijo que son coincidentes con el programa de gobierno que está presentando a los mexicanos.
Quien firmó, con condición fue la candidata presidencial, cuando señaló: “No comparto la evaluación del contexto actual en el apartado uno de descripción del problema, pues se señala la creciente descomposición del tejido social.”
En otras palabras, la exjefa de gobierno de la CDMX, no acepta, rechaza igual que el presidente López, aumente la descomposición social, empezando por la familia, cuando miles de mexicanos se han sumado al lado ‘malo’ dicen algunas familias.
Claudia Sheinbaum rechaza las versiones “…que señalan prevalece el miedo en la población, la impotencia de los mexicanos… No coincido con el diagnóstico de seguridad, donde se afirma que han crecido las redes de criminalidad en México, ni que las estrategias de seguridad no han sido suficientes y han generado nuevas violencias…”.
La ciudadanía debe saber, enterarse por medio de la lectura, escuchar por lo menos las noticas de estas declaraciones importantes de la candidata presidencial, que para nada se separa del discurso del presidente López y de la réplica que hace suya la candidata de “Seguimos Haciendo Historia Juntos” que promueve Morena y sus coaligados.
El ciudadano de a pie, el que trabaja, el que paga impuestos, el jubilado, debe conocer la expresión de cada candidato y votar no “por el que va a quedar” sino por aquél que piense es el que mejor propuesta representa para todos.
Se vale equivocarnos… no cometamos el mismo error.
La señora Sheinbaum Pardo no ve a un México violentado.
Claudia Sheinbaum hizo para sí el comentario del presidente Vicente Fox Quezada (2000-2006) “…Ya no veo televisión ni leo periódicos…” Se infiere son los asesores quiénes le dicen cómo está el país. Lástima porque el manipuleo ideológico así es fácil.
Finalmente: La firma del documento “Compromiso Nacional por la Paz”, que estampo con el Episcopado Mexicano ¿Vale para Claudia Sheinbaum y sus seguidores?