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ALTAMIRA. —La difusión que han realizado las autoridades estatales y municipales han generado confianza para que se incremente las denuncias por violencia de género, sin embargo, se debe trabajar en lo preventivo, consideró la directora del DIF Altamira, Keila Reyes Orta.
Explicó que, diariamente se reciben este tipo de casos, algunos se hacen directamente en la Procuraduría del Sistema DIF Municipal, instancia que se encarga de darles seguimiento.
Añadió que, como resultado del encierro provocado por la pandemia del Covid-19, en los hogares también se han incrementado las agresiones a los menores de edad, principalmente por parte de sus madres.
Reyes Orta comentó que, al cierre del mes de abril, el Sistema DIF municipal tuvo conocimiento de 51 casos de menores violentados, de los cuales el cinco por ciento fueron de carácter sexual, siendo atendidos por la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes.
Añadió que, además de exhortar a las víctimas a presentar las denuncias correspondientes, también se debe reforzar el tema de la prevención, para evitar agresiones psicológicas, físicas o sexuales.