Alejandro Paz/La Expresión
“Se manejaban muchas vertientes, una en el consultorio escuchaba mil versiones, tanto es lo que es la cuestión política, como la cuestión de que no es verdad, yo me mantuve al margen tal vez lo que me faltó fue un poquito más de cuidado en cuestión de los pacientes…”, es lo que declara el medico Enrique Alejandro Gutiérrez Padilla.
En su forma de hablar reconoce que por ser incrédulo al COVID19 relajó las medidas sanitarias en el consultorio particular que trabaja y fue lo que influyó para que acabara hospitalizado.
Enrique labora para una cadena de farmacias, y es ahí en donde se contagió del virus que también infectó a su familia; su esposa y dos hijas.
“Uno ve pacientes que muchas veces no cubren el cuadro completo, como los pacientes que son asintomáticos, que nada más reportan lo que es un estornudo, una tos, que al momento de revisarlos es un cuadro respiratorio, pero no te dan un indicio, ni ellos mismos te dicen que tienen varios días con temperatura, que fue como en mi caso”, detalla.
Y añade: “Al momento de llegar los pacientes, yo me colocaba mis guantes y mi cubreboca, tal vez en ese momento no estaba tan intensificado, pero la careta la llegamos a utilizar ya posterior, tal vez como me dijo el especialista ya estaba yo inoculado de lo que es el virus”
Considera que pudo haber consultado a un paciente que al toser se cubrió con un pañuelo o estornudó de etiqueta, pero lo que agarró o al momento de explorarlo fue donde pudo haberse contaminado.
Su caso fue el número diez en Ciudad Victoria, pero para él fue el momento de creer que el COVID19 si existe.
¿Qué pensaste cuando diste positivo?, se le pregunta.
“Principalmente que era cierto que el virus ya estaba en Ciudad Victoria, que el virus es una forma agresiva principalmente y que el poder de contagio a pesar de las medidas es también dependiendo del sistema inmunológico de la persona”, responde.
Recuerda que le comentó a un compañero de profesión los síntomas que tenía, y este de inmediato lo canalizó al Hospital General para que realizaran un protocolo médico.
A diferencia de otros casos, Enrique fue trasladado al Hospital Regional de Alta Especialidad en Victoria ya que además de fiebre, presentó fatiga y dificultad respiratoria.
“Principalmente al Hospital General, es donde me brindan atención médica, ahí tienen un protocolo para chequeo, al verme con lo que es la temperatura y la dificultad respiratoria ellos vieron conveniente ya no dejarme regresar a la casa, sino pasarme al Hospital Regional para que me tengan en lo que viene siendo la vigilancia, mi cuadro respiratorio ya era más complicado”, narra.
Enrique destaca que la atención hospitalaria fue realizada por personal de salud con mucha preparación y que ellos atendieron los protocolos, desde que inició la enfermedad hasta que salió del hospital.
“Agradeciendo de antemano a lo que es el cuerpo de enfermería que se les agradece y se les valora demasiado el estar 6 u 8 horas con una careta, con googles con un traje completamente hermético nadie lo tolera, de hecho, se les admira y se le respeta y se les quiere demasiado”, expresó.
Su permanencia fue de una semana en terapia intensiva ante las complicaciones de la enfermedad, después en una zona aislada y de ahí fue trasladado a su domicilio para continuar con la cuarentena.
“Aquí me pidieron que estuviera en un cuarto aislado, solamente me traen la comida a una mesita que tenía afuera, no tenía contactos con mis familiares, hasta una semana posterior que vinieron a tomarme la muestra que ya salí negativo pidieron que pasarán cuatro días para salir nuevamente a convivir con ellos”, declara.
Aunque lo dieron de alta, su aislamiento continúa dentro de la zona designada en su vivienda, para así iniciar el proceso de descontaminación y la incorporación al resto de la casa.
“Una semana más a lo mucho, porque ahorita estamos pendientes que el siguiente martes tomen la muestra a mí y a mi señora, ya saliendo negativa se tomaría otra vez el criterio de tres o cuatro días y ya poder convivir”, comenta.
Después de ser portador de COVID19 y al momento en que las autoridades sanitarias le permitan salir de su domicilio Enrique continuará con sus consultas médicas, pero también ha definido el inició de una misión.
“Seguir orientando a la gente más que nada a que no esté desorientada que no le tenga miedo a las personas que tenemos enfermedad o que tuvimos esta enfermedad, que no se creen el hábito de decir esta persona que se contaminó ya va a estar infectada de por vida y nos va a contaminar orientada principalmente que tenga la protección que es lo que les va a poder ayudar”, finalizó.