Tinta Negra
Alfredo Guevara
Quienes están al frente de los organismos operadores de agua, es decir Comapas, tienen pensado atestar un nuevo golpe a la economía de la población. De hecho, los gerentes lo han hecho saber a instancias como la Comisión Estatal del Agua, cuyo titular JAVIER PINTO COVARRUBIAS les ha recomendado que mejoren su cobranza y en pocas palabras no cargarle al usuario final la ineficiencia en cuanto al cobro del servicio. Y no de hoy, pero desde hace tiempo el titular de la CEAT les ha hecho un sinfín de recomendaciones a quienes están al frente de las Comapas, como lo es la reducción de personal en la nómina e incluso, bajar sueldos y compensaciones, tomándose en cuenta que dichos organismos en algunos casos paramunicipales, se gastan más del 50 por ciento de la recaudación en sueldos y bonificaciones económicas. En ese tiempo, PINTO COVARRUBIAS les ha insistido también, a manera de recomendación, que eleven sus niveles de recaudación. Y es que si bien podrían estar facturando a un 70 por ciento de los usuarios del servicio, hay Comapas que sólo alcanzan una recaudación de apenas un 50 por ciento de ese porcentaje. El problema estriba en que hay fraccionamientos, colonias e incluso empresas o comercios que si bien tienen elevados adeudos a las Comapas, éstas últimas poco o nada hacen por cobrarles. En el peor de los casos, ni siquiera se atreven a la suspensión del servicio, como si sucede con los usuarios comunes y corrientes. Decimos que JAVIER les hace éstas y otras recomendaciones, toda vez que en algunos casos no le corresponde ese tipo de exhortaciones. Lo que son las cosas, entre las Comapas y las Juntas de Agua y Drenaje, la que amenaza con incrementar en más de lo normal la tarifa, es precisamente la Comapa de Victoria, la que de una u otra forma, tiene dependencia del Ayuntamiento que preside XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI. Si bien la Ley les permite a las Comapas aplicar un incremento en las tarifas cada inicio de año de acuerdo al porcentaje de la inflación en el país, algunas no lo han hecho y otras como la de Victoria pretende hacerlo por encima de ello, es decir, más allá del 2.83 por ciento. ¿Cuál es el argumento? desea un aumento mayor porque considera que no le alcanza con lo que recauda, o su gasto de operación excede de lo que ellos facturan. Por lo tanto, la recomendación de PINTO COVARRUBIAS sigue siendo la misma; mejoren la cobranza. Y nada malo tendría que los usuarios del servicio paguen el incremento de cada año, siempre y cuando el suministro sea eficiente, cosa que no lo es, no de hoy, sino de varios años atrás. Por el contrario, el tiempo ha sido benevolente hasta ahora, no obstante a que las precipitaciones pluviales son escasas y valorando que los mantos freáticos van llegando a niveles por demás críticos. Habrá que decir que hasta ahora, ninguna instancia de Gobierno o del Congreso, ha podido meter en orden a los organismos operadores de agua potable y drenaje, donde sigue imperando los elevados salarios, la gran cantidad de empleados, la baja recaudación o ingresos comparativamente con el número de usuarios y por ende, de lo que se factura, las constantes fugas de agua, la mala terminación en otras de reparación que realizan las brigadas de la Comapa, entre otras cosas, como lo es lo que adeudan a dependencias como la Comisión Nacional del Agua, o lo que tienen que pagar a la Comisión Federal de Electricidad, al Instituto Mexicano del Seguro Social y párele de contar. Hasta ahora, con excepción de Nuevo Laredo, cuyo organismo operador es un ejemplo nacional, el resto de las Comapas o Juntas de Agua y Drenaje no han podido dar respuesta a las demandas de los usuarios. Ante un escenario de esta naturaleza, todo parece indicar que se van creando las condiciones para que esos organismos dejen de ser para municipales, es decir, que no dependan de los municipios y sea el Gobierno del Estado el que se encargue de ese trabajo. Todo lo anterior, producto de la incapacidad. En fin.